XX Jornada Retail Comertia :: Retail de triple impacto
La sostenibilidad social, económica y ambiental marca la XX Jornada Retail de Comertia
Unos 250 profesionales del sector retail asisten a la XX Jornada Retail de Comertia, que analiza los retos de sostenibilidad social, económica y ambiental para crear un nuevo sistema empresarial adaptado a los retos de futuro
Una decena de ponentes constatan la necesidad de repensar modelos de negocio y virar hacia organizaciones capaces de revertir positivamente hacia la sociedad y el medio ambiente
Comertia ha reunido esta mañana en el Auditorio del Cosmocaixa a alrededor de 250 profesionales del sector, en el marco de su jornada empresarial anual, que este año ha ido centrada en analizar el impacto positivo que puede generar el sector a las personas, economía y el planeta. En un contexto de gran incertidumbre internacional y con grandes desafíos a nivel global y empresarial, la jornada ha contado con la participación de una decena de ponentes de alto nivel que han expuesto sus experiencias en la aplicación de los criterios EGS (Environment, Social, Governance).
El primer bloque de la jornada de Comertia se ha centrado en la concienciación empresarial hacia el medio ambiente. En este sentido, ha participado Daniel Wahl, autor del libro «Diseñando Culturas Regenerativas», que ha reivindicado una reconversión del progreso económico. «Durante demasiado tiempo hemos medido el progreso económico con el PIB, pero no es una muestra clara del progreso real de la sociedad», ha asegurado Wahl. «La economía regenerativa, inspirada en los ciclos naturales, nos permitirá alcanzar un progreso sostenible, preocupándonos del impacto local y repensando los procesos de funcionamiento», ha añadido el activista y educador alemán. Para el sector retail, según Wahl, la economía regenerativa presenta la posibilidad de establecer un ecosistema comercial local fuerte, cohesionado y sostenible.
Por su parte, durante el primer bloque de la jornada también ha intervenido Pablo Sánchez, director ejecutivo de B Lab Spain. Según Sánchez, el modelo empresarial «ha sido uno de los principales factores de progreso de los últimos años». «Gracias al espíritu empresarial hemos logrado niveles de bienestar nunca vistos, pero durante este tiempo también se han intensificado retos de igualdad, equidad, cuidado, conservación y regeneración ambiental», ha asegurado el director ejecutivo de B Lab Spain. En este sentido, Sánchez ha alertado de que el 60% de la población española considera que el actual sistema capitalista genera más daños que beneficios.
Así pues, la concienciación hacia la sostenibilidad, tanto entre consumidores, trabajadores, instituciones y empresas, hace necesario un nuevo paradigma empresarial. «Las empresas necesitan tener también un impacto social, porque parece que hay un interés por parte de los consumidores», ha asegurado Sánchez. Según datos de Kantar, el 84% de los consumidores ha tomado decisiones de compra basadas en información sobre la sostenibilidad social. Para Sánchez las compañías deben convertirse en empresas con propósito, que reconozca un compromiso al generar un beneficio social y ambiental, que cumpla con los estándares sociales, que apueste por la transparencia y la gobernanza y la rendición de cuentas.
RET-TALKS – los ejemplos de Camper, The Body Shop, Flax & Kale y Sepiia a la hora de hacer revertir una actividad económica en la sociedad
El segundo bloque de la jornada se ha centrado en conocer casos de éxito de empresas de retail del país que han conseguido revertir de forma positiva en la sociedad. En este blog han participado Miguel Fluxà Ortí, CEO de Camper; Meritxell Escarrà, responsable de Marketing de The Body Shop; Jordi Barri, CEO de Flax & Kale y Fede Sainz de Roble, CEO de Sepiia.
«El éxito de Camper se explica por los valores que han estado presentes en la empresa desde sus inicios». Con estas palabras Miguel Fluxà, CEO de Camper iniciaba el segundo bloque de la jornada. Para el director general de la empresa de zapatos, las empresas que llevan en su ADN una filosofía alineada con los valores humanos tienen ahora gran ventaja. «Formamos parte de la sociedad y es responsabilidad nuestra que la actividad de la empresa contribuya positivamente en nuestro entorno», ha añadido Fluxà.
Los indicios que muestran un aumento en la concienciación ciudadana sobre los valores empresariales a la hora de consumir se muestran también con el ejemplo de The Body Shop. O al menos así lo interpreta Meritxell Escarrà, responsable de Marketing de la empresa. La empresa de cosmética natural fue fundada en 1976 en un pequeño pueblo inglés por parte de una activista que quería generar un impacto positivo en su entorno. «La fundadora de The Body Shop fue impulsora de la prohibición de hacer test a animales en el sector de la cosmética y tenía una fuerte creencia de que los negocios pueden ser una fuerza para un cambio positivo», ha añadido Escarrà. «The Body Shop tiene un departamento específico para trabajar el comercio justo y esto es cada vez más valorado por parte de los consumidores».
El múltiple impacto social, económico y ambiental de The Body Shop también se ha producido en otros proyectos empresariales, como es el caso de Flax & Kale. Jordi Barri, CEO de la empresa ha explicado cómo la innovación hacia la alimentación sana, saludable y sostenible se remonta a hace décadas. “La industria alimentaria es responsable de muchos de los problemas de salud que existen en el mundo y Flas & Kale quiere cambiar este paradigma. La alimentación sana puede ser un motor de cambio a nivel global”, ha asegurado Barri. El CEO de la empresa de alimentación innovadora ha recalcado la necesidad de hacer sostenible un hábito tan usual como imprescindible para el ser humano como la alimentación. “Nuestra visión a largo plazo pasa por implementar la sostenibilidad en todos los niveles del sistema alimentario, pero también queremos crear un triple impacto inmediato; en las personas, en las sociedades y en el planeta”, ha concluido Barri.
Fede Sainz de Robles, CEO de Sepiia ha sido el encargado de cerrar el primer bloque de la jornada. Sainz de Robles ha explicado el reto que tiene por delante la industria textil para el medio ambiente. “El textil es la segunda industria del mundo que más emisiones de CO2 genera. Es evidente que el sector debe reinventarse y es lo que hemos intentado hacer desde Sepiia”, ha asegurado el fundador de la empresa de moda innovadora. Así, de Robles ha explicado que los productos de Sepiia necesitan un 99% menos de agua que las grandes marcas de ropa, son neutrales en emisiones y cuentan con toda su producción en España y Portugal. «Comprarnos una prenda debe poder ser sostenible», y esta es la vocación de nuestro proyecto, ha concluido el joven empresario.
RET-TALKS – la transformación climática y energética es posible: los ejemplos de Familia Torres, Boboli y Veritas
El tercer bloque de la jornada fue dedicado a analizar la transformación energética de las empresas. En este sentido, Miquel Torres, director general de Familia Torres, ha explicado la experiencia en el compromiso ambiental de la icónica compañía viticultora catalana. «El cambio climático está haciendo transformar la viticultura y estamos plantando variedades en lugares donde antes era impensable que pudiera vivir una viña», asegura Torres. La empresa lleva una larga trayectoria en la reducción de emisiones de CO2, pero desde 2020 la compañía se ha focalizado en la viticultura regenerativa. «Nos empezamos a preguntar por qué se ha perdido fertilidad en el suelo de Europa, o por qué los viñedos no son capaces de atrapar dióxido de carbono», ha añadido Torres. Justamente, con la voluntad de recuperar la fertilidad de los suelos, reducir su erosión y favorecer la biodiversidad, la empresa ha adoptado un proyecto de viticultura regenerativa. «La viticultura regenerativa se basa simplemente en imitar al máximo la naturaleza», ha concluido Torres.
En este tercer bloque de la jornada también ha participado Arancha Algás, CEO de Boboli, compañía que pertenece a la industria del textil, una de las más contaminantes del mundo. «El 20% de las aguas residuales provienen de la industria textil y esto nos hizo decidir a crear un camino para medir las acciones de sostenibilidad de la empresa», ha afirmado Algás. A la misma conclusión ha llegado Silvio Elias, Cofundador de Veritas. «Tener impacto positivo, para una empresa, acaba desembocando al dejar las cosas mejor que como las has encontrado antes de actuar», ha asegurado Elias. «Si nosotros partimos de la razón de ser, del por qué hacemos las cosas, después será muy fácil encontrar la forma de cómo hacerlo», ha añadido el Cofundador de Veritas.
Poner las personas en el centro: el nuevi paradigma empresarial del segle XXI
La jornada concluyó con un último bloque dedicado a analizar el impacto empresarial en las personas. Emma Giner, People & Organisations Shaker, ha sido la encargada de reflexionar sobre el impacto que las empresas pueden generar sobre las personas. La ponencia de Giner giró en torno a un fenómeno que se está consolidando en muchos mercados laborales de occidente: la gran renuncia. «En 2020, uno de cada cinco trabajadores tiene previsto dejar el trabajo, cuál es el origen de esta gran renuncia», se ha preguntado Giner en los primeros compases de la conferencia. Según la Organización Shaker, existen diferentes motivos que explican esta reivindicación de muchos trabajadores. Por un lado, las personas tienen nuevas necesidades de alinear la vida laboral y privada y también se replantean el tiempo utilizado en transportes y traslados. Por su parte, las generaciones más jóvenes necesitan encontrar el sentido en el trabajo que realizan.
“En el siglo XX el modelo productivo era muy claro, pero ahora todo ocurre mucho más rápido; las personas evolucionamos y las empresas también deben hacerlo”, ha añadido Giner. Según la experta en equipos operativos, las empresas deben dejar de ver a las personas como una mano de obra productiva y al medio ambiente como un recurso interminable. «La economía regenerativa debe tener impacto positivo en las personas y en el medio ambiente, por tanto, debe poner estos dos elementos en el centro», espetó Giner.
Así pues, el modelo económico ya no puede basarse en la producción, sino que debe centrarse en las personas. «El producto, evidentemente sigue siendo importante, pero ya no es lo único importante y diferenciador», ha añadido Giner. Las empresas, por tanto, tienen como reto ofrecer entornos que encajen con las necesidades del equipo, de la sociedad y del medio ambiente.